La respiración consciente


Utilizar la respiración y los momentos de calma para conectar y redirigir la conducta. Un acto necesario para volver a la presencia, a nuestro centro.

Respirar es un simple acto vital de supervivencia por el que se toma y expulsa el aire en un proceso que se llama inspiración y exhalación. Pero en La escuelita, la respiración, más allá de la simple actividad fisiológica, encierra un simbolismo.

Si es cierto que "la respiración de un actor condiciona el estado emocional del público" (Stanislavski) tendremos que acabar reconociendo que "la respiración de un maestro condiciona el estado de sus alumnos". La respiración es la "palabra"que más fácilmente se contagia. 

En relación a la respiración lo que pretendemos es que los niños experimenten, favoreciendo la actitud de curiosidad, observación, atención y cuidado del movimiento respiratorio: escuchar el ritmo respiratorio prestando atención a la actividad que estemos realizando. Aprender a escuchar la respiración, percibirla y saber, cuando fuese necesario, acomodarla a las necesidades de una determinada situación que se les plantea.

La respiración era uno de nuestros mejores recursos contra la dispersión por la relación derechísima entre respirar-pensar-hacer-sentir. Si los niños estaban con respiraciones entrecortadas, agitadas y superficiales, su atención se resentía y su capacidad de concentración mermaba.

Hay muchas prácticas no solo respiratorias (pranayama) que nos ayudan a trabajar la respiración en el aula:

https://www.guiainfantil.com/articulos/salud/logopedia/5-juegos-para-ensenar-a-respirar-a-los-ninos/


Inhala, exhala; todo pasa y nada está bajo control 

¡¡A soplar la vela!!

Este juego consiste en aprender a respirar de manera profunda, es decir, cogiendo aire por la nariz, inflando la barriga y expulsando poco a poco el aire mientras soplamos la vela con intención de apagarla. Una vez que están comprendidas las instrucciones, situamos al niño en una silla a dos metros de la vela, que se encontrará encendida encima de una mesa.
No puede levantarse ni inclinarse, por lo que es esperable que no consiga apagarla. Así que lo acercaremos medio metro aproximadamente. Realizaremos acercamientos progresivos hasta que la apague. De esta manera tendremos un rato de juego de unos 5 minutos en el que el niño adquirirá la habilidad de respirar profundamente.
Madre t niño en la plya

En este enlace tienes más ejercicios para aprender a relajarte y a relajar a los niños importante para ayudarles a afrontar con serenidad todas las situaciones.

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