Juegos complejos

En estos juegos complejos hay varias reglas que los niños deben de saber para que el juego funcione. Trabajamos el trabajo colaborativo y además de comportar los beneficios comunes a todos los juegos grupales, dan la oportunidad de ver la utilidad de seguir unas normas, ser imparcial y decir la verdad. También a veces usamos los mismos juegos pero de manera competitiva.

Por ejemplo:

Juegos cooperativos: este tipo de juegos ofrece oportunidades para que los niños aprendan a trabajar en grupo: para que puedan descubrir cómo un individuo afecta al grupo y cómo el grupo puede influenciar al individuo. Cada niño tiene la oportunidad de darse cuenta de cómo reacciona delante de una situación problemática y de conectar con el grupo y descubrir su lugar dentro de él. También tiene la oportunidad de aceptar sus límites y reconocer que, a veces, se puede necesitar ayuda.

Cruzar el río: este juego tiene muchas variantes y tantas posibilidades como queramos dependiendo también de las edades de los niños. La idea es ir de un lugar a otro atravesando obstáculos. Los miembros que formen tu equipo tendrán que ayudarse para conseguir un mismo objetivo.


Juegos competitivos: somos muy conscientes de que la competición puede causar estrés y tener efectos negativos sobre el individuos, pero también somos conscientes de la elevada competitividad existente en la sociedad y que saber manejar eso puede tener un lado positivo. Estos juegos permiten a los chicos que son muy competitivos.

Colas: Este es un juego que les encanta. También lo podemos hacer con globos o añadir vendas incluso. Les colocamos pañuelos trabados como si tuvieran una cola y tienen que quitársela a los demás. Podemos añadir complicación haciendo que tengan que quitar un color determinado.