El cuerpo como límite
La educación tiene que ayudar a conformar personitas que aprendan a estar en el mundo desde un cuerpo integrado e integral con el que sentiremos, estaremos y nos moveremos. La transformación opera en el cuerpo. Ajena a esto, la educación sigue primando los enfoques, tareas y dinámicas mentales.
Solo sabemos cuando sabe y comprende el cuerpo.José María Toro
La educación, la escuela, han de ser lugares donde el niño pueda expresarse con libertad, propicios para esta dinámica. Del cuerpo a la palabra y de ésta al pensamiento.
Supongamos que queremos trabajar con los niños el significado y el valor de la palabra calma o el de la paz. Un niño puede aprender el concepto, incluso puede comprender, compartir y estar de acuerdo con esos valores, pero para aprenderlo e integrarlo tiene que vivenciarlo con el cuerpo, por ejemplo con un poco de movimiento de manera que les relaje y modifique su respiración recuperando una más profunda. Todo pasa por el cuerpo.
Estas dinámicas modifica muchas de las creencias pedagógicas y educativas habituales; el cuerpo pasa a ser una herramienta. La principal herramienta de comunicación y autoconocimiento. Expresa estados de ánimo, intereses, actitudes. Pero no solo influye en como nos ven otras personas sino en qué pensamientos tenemos sobre nosotros mismos y nuestra autoestima.
Si un niño está nervioso o triste, esconde el pecho y baja los hombros. En situaciones nuevas, donde pueden sentirse inseguros o amenazados, se encogen o se esconden y difícilmente salen de esa posición. Hasta que no cambie nuestro lenguaje corporal es muy difícil superar ese reto. Si trabajamos en la postura, puede mejorar su actitud a una más asertiva y confiada.
Por eso en nuestra experiencia debemos mantener una buena postura, generando en nuestros alumnos estados de ánimo positivos y de comodidad y confianza.
En este enlace podemos ver los beneficios de mantener una buena postura en niños:
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